Pesca fantasma, la amenaza del mar del Cap de Creus

12/11/2020
MESDEMAR

Los aparejos que pierden o abandonan barcos pesqueros se convierten en trampas en las profundidades.

 

La plataforma Evitem la Pesca Fantasma, con sede en la Universidad de Barcelona (UB), trabaja en una iniciativa financiada por la Fundación Biodiversidad para retirar de las profundidades todos aquellos enseres pesqueros que afectan la biodiversidad del mar. Las actuaciones que se están haciendo alcanzan todo el litoral catalán, pero se centran, principalmente, en el Cap de Creus, en la Illes Formigues i en las Illes Medes.

El director científico del proyecto, Bernat Hereu, profesor de la Facultad de Biología y del Instituto de Recerca de la Biodiversidad de la UB, ha presentado los resultados de estos trabajos, en una sesión en línea, abierta a todo el mundo, acompañado de la también investigadora de la UB Julia Ortega.

El impacto de la nombrada pesca fantasma sobre los ecosistemas marinos se puede dar de diferentes formas, según han explicado los dos expertos: causa lesiones sobre los organismos, además de erosiones y modificaciones de los hábitats marinos; provoca el ahogo de especies, contaminación, aparición de especies invasoras, efectos en la seguridad de las personas y de la navegación y pérdida de cualidad y disfrute de las zonas costaneras.

Los hábitats que sufren más la presencia de los enseres pesqueros en el fondo marino son los corales. “La erosión bentónica que provocan las redes que quedan enganchadas ha afectado 27 colonias de gorgonia roja y 36 colonias de coral rojo, una especie protegida y en peligro de extinción”, ha anotado Julia Ortega.

 

Pescadores y submarinistas

El proyecto Evitemos la pesca fantasma se estructura entorno de un protocolo que tienen como objetivo principal, precisamente, minimizar el impacto de las artes de pesca perdidas en los ecosistemas marinos. Pero los investigadores aseguran que para hacerlo es necesaria la colaboración de pescadores y de submarinistas, porque ellos son los que pueden situar las localizaciones de estos materiales.

Por ahora, la gran mayoría de avisos llegan de parte de los submarinistas que fondean en el norte del litoral catalán, según ha dicho Bernat Hereu, que también ha observado que “haría falta más implicación por parte de los pescadores, que son aquellos que mejor saben dónde han perdido algunos de sus aparejos”.

Los materiales pesqueros que los investigadores del proyecto consiguen retirar del fondo marino tiene como destino el reciclaje, a pesar de que hay de bastantes antiguos que difícilmente pueden ser reutilizados, según han comentado los responsables de Evitem la Pesca Fantasma.

Información adicional