Las estrellas de mar son esenciales para la eliminación natural del dióxido de carbono

16/08/2018

Su presencia en los bosques de algas marrones hace que estos biomas, que retiran hasta 20 veces más CO2 que los bosques terrestres, sean más resilientes.

La Pycnopodia helianthoides, conocida como estrella de mar girasol, es una de las más grandes del mundo. Se alimenta de erizos marinos, bivalvias, gusanos y otras especies parecidas y habita en los grandes bosques de algas laminariales que hay en los océanos de todo el mundo. Los ecosistemas que forman estas plantas son uno de los más productivos que hay en todo el planeta y, de manera parecida en los bosques terrestres, proporcionan un hábitat a gran número de especies además de eliminar dióxido de carbono de la atmósfera. Estas algas, pueden llegar a ser hasta 20 veces más eficientes que los árboles a la hora de capturarlo y almacenarlo.

Un estudio reciente hecho por la universidad Simon Frasier, en el Canadá, ha señalado el papel crucial que las estrellas de mar girasol tienen en la resiliencia de los bosques de laminariales: como que uno de sus principales alimentos son los erizos, su presencia en los bosques permite controlar la densidad de población de estos animales que, a su vez, se alimentan de algas. Sin las estrellas de mar, los erizos se reproducirían sin control y devorarían bosques enteros, con efectos previsibles no solo para los ecosistemas marinos si no, también, para el calentamiento global, ya que se perdería un fator muy importante para el control de la presencia de dióxido de carbono en la atmósfera. Las estrellas de mar, que se comen los erizos pequeños y medianos, comparten este papel de control del ecosistema con las nutrias marinas, que se alimentan de los más grandes.

El papel tan importante de estas especies de estrella de mar se hizo después que una enfermedad devastara sus poblaciones en la costa de California (Estados Unidos) entre los años 2015 y 2016. En ese periodo de tiempo, el 96% de la biomasa de estrellas de mar girasol desaparecieron y, como consecuencia de esto, el número de erizos de mar de tamaño pequeño y mediano aumentó un 311%...cosa que provocó una caída del 30% en la densidad de los bosques de laminariales de la zona. Los científicos, en su estudio, publicado en la revista “Proceedings of the Royal Society B”, recuerdan como los  eventos ecológicos como ahora las grandes mortalidades a menudo dan pistas muy importantes sobre la interacción entre las diferentes especies que habitan un ecosistema y sobre la dinámica. Esta observación será más y más importante a medida que el cambio climático y otros factores hagan que los ecosistemas, especialmente los oceánicos, se vuelvan más y más imprevisibles.

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