Una misión científica ha conseguido lo que nunca antes había hecho nadie: hacer una inmersión con submarino a casi 11.000 metros de profundidad en el Océano Pacifico, concretamente 10.928 metros. Un record de resistencia y capacidad humana que habría de pasar a la historia tan solo por este hito pero que también ha sido noticia por un triste hallazgo. Y es que, una vez la misión ha llegado a este fondo marino inexplorado por el hombre, se han encontrado restos de plásticos, cosa que deja patente el mal que está haciendo la basura y contaminación humana en todos los rincones del planeta.
La inmersión se ha hecho en el punto más profundo de la Tierra, ubicado en la fosa de las Marianas, en el Océano Pacífico. Una vez llegado al fondo marino, el explorador Víctor Vescovo, que ha liderado la misión, ha descubierto bolsas de plástico y envoltorios de caramelos. Un triste hallazgo que no costa de imágenes y que, no obstante, también ha tenido buenas noticias, y es que ha descubierto un ecosistema hasta ahora desconocido.