Cuatro ONG quieren monitorizar los peligros que corre la posidonia en Ibiza y Formentera
Las praderías son amenazadas constantemente por el gran número de fondeos ilegales que tienen lugar a las Pitiusas y que son responsables del retroceso de esta especie.
El fin de semana del 27 al 29 de este mes de julio, cuatro organizaciones se unen para denunciar las amenazas a que se enfrenta la posidonia, una de las grandes joyas naturales del Mediterráneo. Durante aquellos días GEN-GOB, Greenpeace, Oceana y Terrafedira unirán fuerzas e invitarán a los ciudadanos a monitorizar barcos que fondeen encima o cerca de las praderías de posidonia de las islas de Ibiza y Formentera, con el objetivo de hacer el primer muestreo social o “crowdsourcing” de los peligros que corre esta especie a causa de la actividad humana. Durante estos días, se contaran las amenazas que sufre esta planta, el organismo vivo más longevo del mundo y que se encuentra protegido por normativas internacionales, europeas y estatales pero del cual solo un tercio de las praderías se encuentran dentro de espacios naturales protegidos. El próximo día 28, las organizaciones ofrecerán una rueda de prensa a bordo del buque “Esperanza”, de Greenpeace.
Las cuatro organizaciones ven con una gran preocupación que en las Islas Baleares, que acogen el 52% de toda la superficie de posidonia del Estado Español, aún no tengan una norma específica que permita actuar de forma más contundente contra el fondeo ilegal. Cuando ha pasado casi la mitad de la temporada turística, el declive de las praderías es alarmante. Solo en 3,5 quilómetros cuadrados de pradería del espacio protegido de Ses Salines, en Formentera, un estudio de 2012 documentó 209 marcas de anclas. El verano de 2007, GEN-GOB identificó más de 550 grandes yates fondeados sobre praderías de posidonia a las Pitiusas y, un año antes, contabilizaron 11.000 fondeos en 8 playas y calas de Ibiza sobre praderías de esta planta. Es por esto que, entre 2008 y 2012, se documentó una regresión del 44% de las praderías de S’espalmador, en Formentera, a causa del fondeo incontrolado en la zona.
Como que son una formación de bosque sumergido, las praderías de posidonia son el hábitat de más de 1.400 especies de animales y plantas. Cuando están bien conservadas, las praderías protegen la costa de la erosión, atenúan el impacto de las olas, forman tierra para las playas –dándole su característico color blanco- y ayudan a combatir el cambio climático generando oxígeno y almacenando dióxido de carbono.
Las personas, empresas y turistas que queráis uniros y contribuir a esta investigación social para denunciar la gravedad de las amenazas a las que se enfrenta la posidonia pueden hacerlo a través de este ENLACE