Cadaqués, Rincón de belleza de la mediterránea ampurdanesa
La vida daliniana posee lugares para disfrutar del mar, de la cultura y de unos atractivos paisajes únicos
Cadaqués, el rincón del Ampurdán, merece una escapada imprescindible. El municipio enamora sea verano o invierno. Este paraíso marinero está bien impregnado de un ambiente entre bohemio y daliniano que hace de la villa un espacio genial.
Uno de los rincones que sorprende es Portlligat, uno de los tres puntos del triángulo daliniano. Situado en una cala de Cap de Creus, es un rincón único, si bien es cierto que cogió importancia internacional gracias a Salvador Dalí. Si vais, podéis aprovechar para visitar su casa "Casa Museo", donde el surrealismo y arte se funden.
En Cadaqués no solo puedes disfrutar de un buen baño en aguas transparentes, también puedes contemplar la inmensidad de la Mediterránea des de mil rincones. Y es que el paseo marítimo de esta villa ampurdanesa es extenso, y está lleno de naturaleza.
También este es un hecho destacable: Cadaqués es un lugar rico en vegetación y se pueden ver viñas. Y por el camino, aún encontramos monumentos de toda clase, como el de Salvador Dalí y el de Lidia de Cadaqués, personaje de la villa tan ilustre como misterioso.
Las calles y callejones de Cadaqués, llenos de subidas y bajadas, están llenos de edificios, rincones y rinconcitos que son de obligada visita.
Uno de ellos es la iglesia de Santa María. Eso sí, para llegar habréis de recorrer una buena subida, porque se encuentra en el punto más alto de la villa. Sea como sea, el paseo vale la pena.
Pasear por el municipio, observar todos los rincones. La villa esconde sorpresas. Cadaqués es paisaje, cultura y belleza. ¿Dejaréis que os lo expliquen?